Son más pequeños, más poderosos y más eficientes. La nueva gama de procesadores Intel Core basados en la microarquitectura Sandy Bridge. Estos sucesores de Nehalem -anterior evolución de Intel- incorporan GPU y CPU en apenas 32 nanómetros prometen mejor desempeño a menor consumo de energía.
Los procesadores además integran tecnologías Turbo Boost y Hyper-Threading, que en esta evolución empujan el rendimiento de los procesadores de cuatro núcleos hasta en un 60%, esto sin dejar de lado la búsqueda de un bajo consumo energético, que va entre 17 y 25 Watts para modelos de bajo voltaje, y entre 35 y 55 Watts para modelos retail y 65 para los de alto rendimiento.
La tecnología Turbo Boost permite reasignar los núcleos de los procesadores para acelerar el desempeño, creando cargas personalizadas según el trabajo que se esté desempeñando, optimizando en todo momento el equilibrio entre poder y consumo.
CES será el escenario elegido por Intel para el lanzamiento de 29 variedades distintas de procesadores i3, i5 e i7, los que serán compatibles con las nuevas placas con socket LGA-1155, las que se pondrán a la venta a la par con gran cantidad de equipos que portarán en su interior esta nueva microarquitectura más adelante en este mes.